Same-day delivery 
2 mangos
2 papayas
2 clavos
1 limón
4 fresas
50 g de azúcar
200 ml de vino blanco semidulce y unas hojas de menta.
Para el helado: 100 g fresas
2 yemas de huevo
50 g de azúcar y 200 ml de nata líquida.
Lavar las fresas, escurrirlas, retirarles el pedúnculo, secarlas y trocearlas. Batir las yemas con el azúcar. Calentar la mitad de la nata en un cazo y, justo antes de que rompa a hervir, retirar del fuego y agregar a la preparación de las yemas.
Mezclar bien y poner de nuevo el cazo a fuego muy suave, sin dejar de dar vueltas, hasta que la crema nape la cuchara de madera. Pasar la crema por un colador y dejar que se enfríe dándole vueltas varias veces para que no se forme una capa superficial. Agregar las fresas, previamente trituradas en la batidora. Incorporar la nata restante batida; mezclar y poner la preparación en un recipiente en el congelador.
Cuando esté medio helada, batir con las varillas y congelar otra vez. Disponer el azúcar en un cazo con 100 ml de agua, el vino blanco y los clavos. Llevar a ebullición y continuar la cocción a fuego suave durante unos 15 minutos más. Dejar que se enfríe. Partir los mangos por la mitad, retirar el hueso y cortarlos en dados. Rociarlos con un poco de limón. Pelar las papayas y laminarlas; rociarlas con el resto del limón.
Repartirlas en copas, regarlas con el almíbar y pasarlas a la nevera. Cuando el helado se cuaje, formar bolas, ponerlas en las copas y adornar con fresas y menta.
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