300 g de melón piel de sapo sin corteza
2 melocotones maduros pequeños
1 plátano pequeño
1 yogur griego natural
1 pizca de canela molida
50 g de frambuesas
2 cucharaditas de semillas de chía
2 cucharadas de almendras laminadas
Podemos congelar previamente el plátano pelado y troceado para conseguir una textura más densa y servir el smoothie bowl muy frío, pero no es un paso imprescindible. Lo que sí debemos es empezar cortando el melón piel de sapo en cubos, retirando las semillas y la corteza, y lavando bien los melocotones. Podemos dejar la piel para aprovechar las vitaminas y fibra. Los cortamos en trozos, reservando unos pocos aparte para la hora de servir.
Disponemos el melón, el melocotón y el plátano en una batidora, picadora o procesador de alimentos, y trituramos muy bien. Añadimos el yogur griego escurrido, la canela al gusto y volvemos a triturar hasta tener una crema homogénea.
Servimos en dos cuencos anchos y decoramos con las semillas de chía, almendras y unas frambuesas previamente lavadas. Picamos el melocotón que habíamos reservado y lo añadimos también por encima.
Degustación
Este smoothie bowl de melocotón y melón debe degustarse inmeditamente, para disfrutar al máximo de su textura cremosa y todo su sabor. Es perfecto para preparar por la mañana a la hora del desayuno, pero también podemos reservarlo para el postre o la merienda. Si somos golosos, podemos añadir un poco de miel a la mezcla.
Si te gustan los batidos cremosos de fruta, te encantará sumarte a la moda de los smoothie bowls, una manera deliciosa y original de disfrutar de un desayuno o merienda de lo más saludable. Aprovecha frutas frescas de temporada como el melón o el melocotón para conseguir el máximo sabor.
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