Sopa de pollo y verduras con fideos

Para hacer este plato, primero haremos un caldo y luego prepararemos la sopa con él. Para preparar el caldo casero de pollo, pelamos las verduras partiéndolas en trozos pequeños. También limpiamos los muslos o jamoncitos de pollo, eliminando pelos, plumas y cualquier impureza.

Una vez limpios los ingredientes, los ponemos en una cacerola grande y cubrimos de agua, dejando que el caldo cueza durante 60 minutos a fuego lento, evitando que haga borbotones para así conseguir un caldo transparente.

Cuando esté terminado, colamos el caldo con un colador fino y lo enfriamos durante unas horas en la nevera para que la grasa quede flotando en la parte superior. Después la retiramos quedando así un caldo sin grasas pero con todo el sabor.

Para hacer la sopa de fideos, vamos a aprovechar la carne de los muslos que utilizamos en la cocción, desmenuzando su carne y picándola, dejándola reservada para el momento de servir. También podemos aprovechar las verduras, triturándolas con un cucharón de caldo ya desengrasado, y retornando dos cucharadas de esas verduras a la cacerola del caldo.

Tras cocer dos minutos, se rectifica de sal y ya estará lista la base de la sopa de pollo y verduras para cuando se vaya a consumir. Para servirla, calentar la sopa en un cazo y añadir los fideos, dejando cocer un par de minutos. Servir la sopa bien caliente añadiendo la carne de los muslos que habíamos picado y reservado.

Degustación

Esta receta de sopa de pollo y verduras con fideos es ideal para que los niños la tomen a la hora de la cena, cuando apetece un plato reconfortante que les ayude a dormir tranquilos. Probad y haced sopa casera una de estas noches, que su sabor no se os va a olvidar.

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