Las cabinas de secado sirven para secar rápidamente todo tipo de ropa, incluso prendas de abrigo gruesas o zapatos. Una cabina de secado es práctico, pero también respetuoso con los tejidos más delicados, ya que no utiliza ninguna acción mecánica que pueda desgastar la ropa, la corriente de aire transporta la humedad residual y es casi como secar al aire libre. Muchas prendas y materiales necesitan un tratamiento muy cuidadoso. La seda, el terciopelo y el satén, por ejemplo, deben tratarse con cuidado. Es entonces cuando una cabina de secado resulta muy útil. No sólo las botas de goma pueden secarse en una cabina de secado. Todos los zapatos de piel necesitan reposar entre cada uso para permitir que la humedad salga. Si se utilizan antes de que se hayan secado, las costuras acabarán por romperse y perderán su ajuste. Poniéndolos en la cabina de secado al llegar a casa de después del trabajo, estarán listos para el paseo nocturno una hora más tarde. Con una cabina de secado se pueden secar los jerséis, camisas, abrigos, zapatos, guantes y demás ropa de la familia de forma ordenada y organizada. Las cabinas de secado ASKO con bomba de calor tienen un bajo consumo energético pero una alta eficacia de secado. Pueden secar una carga de 5 kg en sólo 90 minutos, con un consumo de energía de sólo 0,3 kWh. Esta cabinas son un sistema totalmente cerrado, lo que significa que no necesita conexión para la salida del aire. La humedad se condensa durante el proceso y el agua que se forma se transporta a un depósito de agua desmontable o mediante una manguera a un desagüe.