Recipiente hermético de forma rectangular fabricado 100% en vidrio borosilicato, tanto en la base como en la tapa. Es un material que resiste perfectamente las variaciones de temperatura, soporta desde los -40 ºC hasta los 300 ºC, puedes llevarlo desde el congelador al horno. Y es muy higiénico, ya que no retiene olores ni sabores.

Su tapa es totalmente hermética con una junta de silicona de ajuste perfecto y que podrás desmontar para limpiarla con facilidad.

Este recipiente es perfecto para la conservación de alimentos tanto en el frigorífico como en el congelador, e incluso para calentar tus comidas en el horno o el microondas (introducir solo la base