Colchón de látex Talalay y látex Dunlop cuyo núcleo está formado por látex Talalay con densidad de 75 kg/m3 combinado con látex Dunlop de 65 kg/m3. Se compone en este modelo de dos planchas de látex Talalay ultrasoft en la parte superior e inferior de 5 cm de grosor cada una, consiguiendo de esta forma una acogida de extraordinaria suavidad en superficie.

La plancha central del núcleo de látex Dunlop de 10 cm de grosor proporciona un soporte con mayor firmeza, correcto equilibrado y máxima adaptablidad. Además, gracias al sistema Talalay, los colchones Dunlopillo también disponen de mayor transpiración debido a las células abiertas de mayor tamaño que permiten la amplia circulación del aire y una mayor durabilidad que permite mantener sus excelentes cualidades de descanso inalterables por mucho tiempo. Mayor naturalidad puesto que el látex empleado se extrae de la corteza del árbol Hevea Brasilensis y son más higiénicos gracias a que el látex es un material hipoalergénico con potentes propiedades antibacterianas y fungicidas.

Tecnología de capintoné interno: un proceso totalmente artesanal que consiste en atravesar con una aguja de parte a parte el núcleo del colchón uniendo ambas partes con una cinta que fija los acolchados, permitiendo un mejor reparto del confort y un volumen más envolvente del acolchado.

Tejido exterior confeccionado en 100% viscosa que proporciona un tacto suave y fresco.

Cuenta con una cara de verano (algodón) y otra de invierno (lana).

El colchón está acolchado por ambas caras con fibra natural de algodón que lleva integrado el Ión de plata. Sus propiedades evitan que las bacterias se multipliquen y transforman la fibra en un material antibacteriano y fungicida de por vida.

Cuenta con 1 zona de descanso.

Gracias al sistema Talalay, los colchones Dunlopillo son más adaptables, saludables, naturales, transpirables, higiénicos y duraderos.

Se recomienda colocar sobre cualquier tipo de base Dunlopillo.