Reseña:

Ferruccio Busoni fue, sin duda, un niño prodigio, y aunque su madurez como joven pianista solo puede evidenciarse indirectamente por los informes contemporáneos, sus primeras composiciones revelan claramente un asombroso dominio técnico. En particular, demostró un instinto seguro por la escritura parcial y el contrapunto, incluso antes de recibir una enseñanza sistemática en estas disciplinas. Los conocedores de Busoni detectarán en estas obras un inesperado presagio de piezas de su época de madurez. Otros simplemente encontrarán alegría en esta riqueza de música para piano, algunos de los elementos que se comparan con obras de Schumann, Mendelssohn, Reinecke y Grieg.