Sinopsis

Son los años 60. Rosa (Ángela Molina) vive con su humilde familia en una población rural de Cantabria. Su abuela (Margarita Lozano) profetiza que conocerá a un hombre que la hará desgraciada. Tiempo después Rosa conoce a un afilador (Santiago Ramos) de seductoras palabras con el que termina casándose. El afilador está muy enamorado de Rosa, pero resulta ser un estafador. Cuando él muere en la cárcel, Rosa se va con su hija Olvido a Madrid. Con habilidad y la ayuda de Don Pedro (Fernando Fernán Gómez), un influyente jefe de abastos, Rosa consigue un pequeño puesto en un mercado de la capital. Allí conoce a un estudiante, Juan (Antonio Valero) y decide abrir un pequeño restaurante y pedirle ayuda para que le administre las cuentas.

La contabilidad se le da fatal, pero en cambio consigue ganarse el corazón de Rosa. Olvido crece y la relación que mantiene con Juan es muy estrecha. Él se da cuenta de que Olvido es una niña muy especial que parece haber heredado las dotes de su abuela.