Reseña:

El vínculo indisoluble entre arte y naturaleza es el marco en el que se mueve este proyecto, una fascinante e infinita investigación entre los cinco elementos: agua, tierra, aire, fuego y éter. En este viaje personal simbólico-visionario, el agua es el comienzo. La Sonate-Fantaisie de Alexander Scriabin también es conocida como la "Sonata de los Tres Mares", ya que el Mar Báltico, el Mar Negro y el Mar Mediterráneo se convirtieron en su visión inspiradora. Entre 1835 y 1882 Franz Liszt compuso la colección Les Années de pèlerinage. En su tercer y último libro, Les Jeux d'eau à la Villa d'Este es el resultado de sus estancias en el encanto de Tívoli. En 1901, Maurice Ravel compuso su propia versión de Jeux d'eau como homenaje a la pieza de Liszt, que dejó una huella imborrable en el mundo de la música. Une barque sur l'océan de Ravel, dedicada al pintor Paul Sordes, habla de un barco que se desliza sobre las olas del océano; El tríptico de Gaspard de la nuit está inspirado en una colección de baladas en prosa escritas en 1836 por Louis Bertrand. Tanto La Cathédrale engloutie (del primer libro de los Préludes de Claude Debussy de 1910) como Reflets dans l'eau (de la suite Images de 1905) revelan su búsqueda única del tono y el color. Para concluir, L'isle joyeuse del propio Debussy está inspirada en el cuadro L'embarquement pour Cythère de Antoine Watteau.